Enric Cervera fue un programador de videojuegos que realizó prácticamente todos sus trabajos para ocho bits en la compañía Dinamic. Enric, como otros muchos programadores de la época, tuvo su primer contacto con una calculadora programable Casio. Su primera publicación consistiría en un programa para jugar a los barquitos, en Basic, aparecido en la revista ZX.

Con ayuda de revistas y libros, en un Spectrum, comenzaría a realizar sus primeros trabajos en lenguaje máquina para el procesador Z80. Precisamente un artículo en las revista de la época, sobre gráficos en código máquina, sería la semilla de su primer juego comercial: Phantomas.

Phantomas fue inicialmente creado con la idea de publicarse en el sello “Future Stars”, subsello de Dinamic para la publicación de trabajos noveles, sin embargo la calidad del juego animó a los hermanos Ruiz a remozar los gráficos y sonidos de la versión preliminar para, posteriormente, para sorpresa de Enric, ser publicado por Dinamic.

Dustin se crearía con la intención de convertirse en la segunda parte de Phantomas, en la cual deberíamos ayudar a su protagonista a huir de la cárcel. En esta ocasión el equipo de Dinamic intervendría en todas las etapas de creación con gráficos, música y diseño. Aun así, Enric nunca trabajó de forma integrada con Dinamic sino más bien como freelance, limitándose su relación a breves visitas a las oficinas y, principalmente a teléfono y mensajeros.

Por último, Enric recibiría el encargo de la programación de After the war, producción de Pablo Ruíz y Víctor Ruíz con diseños de Nacho y Manuel Cubedo. Tras este último trabajo Enric Cervera se desvincula totalmente del mundo del videojuego para dedicarse a sus estudios de programación.

Actualmente se dedica a dar clases de informática en la universidad y a la investigación en un grupo de robótica, en la propia universidad.